Meghan Markle: el cambio de Harry

Por Revista Humana el 27 noviembre, 2017 • ( 0 )

Esta semana se anunció el matrimonio del Príncipe Harry de Inglaterra con la actriz norteamericana Meghan Markle, toda una señal de los nuevos tiempos, por cuanto ella es una mujer plebeya, que ha trabajado gran parte de su vida, divorciada, tres años mayor que él y de raza mixta. Su padre es blanco y su madre es negra. Markle -que tiene un leve parecido a la también actriz norteamericana Jennifer Connelly-, tiene de hecho el cabello rizado, pero lo usa liso.

Nada de esto importa en realidad, pero sabemos que llama la atención cuando se trata de la Corona británica. Harry; el príncipe azul de todo el globo, es el chico al que, en cierto modo, el pueblo acepta en su comportamiento, un tanto más desordenado y rebelde que el de su hermano mayor, William -heredero al trono-, en parte por lástima, porque le desean la verdadera felicidad tras haber perdido a su madre (Diana Spencer) a temprana edad, y en parte porque es más simpático y punto.

La gente se identifica con Harry por su liviandad y la continuación que ha hecho del trabajo de su madre, relacionado con las causas humanitarias. En eso, y otras cosas, encontró similitud con Meghan, una mujer que se estaba haciendo un nombre como actriz y feminista, embajadora de Naciones Unidas por la equidad de género. Estudió teatro y relaciones internacionales, fue bloguera y actuó en una exitosa serie de TV llamada Suits, durante siete temporadas.

Amiga de celebridades como Serena Williams o Priyanka Chopra, fue por medio de un amigo en común que Meghan conoció a Harry en un exclusivo club de Londres. Después se reunieron en Botswana como una primer cita, y tuvieron un secreto romance durante seis meses, hasta que fueron descubiertos por la prensa. Tras el acoso de los medios, y algunos artículos racistas contra Meghan, Harry sacó la voz para defenderla y por medio de un comunicado de Buckingham pidió que la dejaran en paz.

No olvidemos que Harry cree que su madre falleció como víctima de un acoso periodístico (la versón oficial dice que su auto era perseguido por paparazzis). Sin embargo, las teorías que rodean el caso son múltiples y la muerte de su madre nunca ha sido realmente aclarada, incluso se piensa que fue asesinada por el propio servicio secreto de la abuela de Harry, la Reina Isabel, por estar embarazada y con planes de matrimonio con un hombre árabe.

Conspiraciones aparte, Harry podría haber visto en la figura de Meghan algo de su propia madre, ya que ella también ha realizado viajes a África para ser parte de actividades de beneficencia y comparten la pasión por temáticas que hoy marcan las tendencias en el mundo: feminismo, equidad racial, eliminación de la pobreza, educación y un largo etcétera de causas, movimientos y banderas. A veces resulta un tanto forzado, pero a eso ha dedicado su vida Harry; al servicio. ¿Qué más va a hacer?

Meghan es además una amante del yoga, una declarada foodie y experta en caligrafía. Vivió un año en Buenos Aires por trabajo y ha viajado por el mundo gracias a Naciones Unidas.

Harry no debe cumplir una agenda tan rígida y política como la de su hermano, y se manejó para mantener su noviazgo a distancia, viajando cada cierto tiempo, mientras Meghan seguía filmando su serie de TV. Pero eso no duró mucho; hoy ella renunció ha su trabajo, vive en Londres y, un año y medio después del primer encuentro, el romance se concretó en una petición de matrimonio de rodillas, según contó la pareja en su primera entrevista juntos esta semana.

La entrevista fue un tanto extraña, quizás no tan fluida, pero la prensa suele tratar bien a Harry. Nadie sabe si la tratarán bien a ella, pero al menos hasta aquí no la han destrozado con criticas. El anillo fue un diseño de Harry con un diamante de Botswana, acompañado de otros dos más pequeños que pertenecían a Diana Spencer.

Solo Harry -un joven dolido, pero mimado y adorable-, podía quebrar los patrones que la realeza había tenido hasta ahora, casándose con una mujer de otra raza, otro país y que representa el multiculturalismo y los nuevos tiempos. Aunque ya existen rumores sobre lo que la familia real podría representar en adelante, lo cierto es que él pudo elegir libremente este amor, después de haber vivido bastante hostigamiento con sus parejas previas, donde finalmente las relaciones terminaron colapsando.

Se casarán en Windsor (donde se casó el padre de Harry con su eterna amante, Camila) y probablemente la prensa se enfocará en el vestido, la ceremonia televisada y la fiesta. La compararán a Kate Middleton y quizás le harán la vida imposible por un tiempo, pero idealmente sus propios problemas familiares (con su media hermana, por ejemplo, que ha calificado a Meghan de «trepadora») no opaquen el momento.

Meghan sabe que todos la juzgarán por robarse la película, pero ¿sabrá exactamente en lo que se metió? La primera y más grande pregunta es sobre la raza si tienen hijos, pero quizás habría que centrarse en algo relevante de verdad; cuánto cambiará a Harry esta nueva vida.